Guía para juzgar las palabras proféticas:
1.- Bíblico: La escritura (la biblia) es nuestro modelo o pauta para evaluar si una palabra profética contiene el ADN de Dios o no. En cualquier momento que una “palabra profética” esta en desacuerdo con las escrituras esta debe ser inmediatamente descartada como una palabra profética errónea.
2.- Extra-Bíblico: La biblia entera esta dentro de Dios, pero no TODO sobre Dios esta en la biblia. Nosotros podemos decir “No creo en cosas que no estén dentro de la biblia” (refiriéndonos a una practica o a un proceso que no esta específicamente detallado dentro de la biblia). ¡Pero la verdad es que Si que lo hacemos! Muchas de las cosas que practicamos en nuestra vida cristiana no esta específicamente detallada en la biblia, como por ejemplo el llamado al altar, invitar a las personas al frente de la Iglesia para repetir una oración y recibir a Jesús, el levantar las manos para adorar etc. Todas estas cosas no están en la biblia, pero sin embargo los principios que gobiernan el “porque” hacemos estas cosas (como el llamado al altar) si están en las escrituras. Este es una practica extra bíblica que nos lleva a un resultado bíblico, salvación.
Un ejemplo de una palabra profética extra bíblica seria algo como que el Espíritu Santo te digiera “Ve a África, trabaja en este empleo, muévete de ciudad, o escribe estas palabras para esta persona en especifico”. Mientras que todas estas instrucciones no están específicamente en la biblia, el Autor de las escrituras, El Espíritu Santo es quien nos da a nosotros claridad sobre si la palabra profética es de Dios o no.
No podemos ir a la biblia y juzgar si debemos o no ir a África, incluso si alguien te da una palabra profética que esta directamente en la biblia a menudo la aplicación es extra-bíblica, Por ejemplo, alguien podría profetizar Isaías 60 sobre ti, pero estas palabras fueron escritas para un grupo especifico de personas en un periodo de tiempo único y en un contexto estratégico. Cuando esto es aplicado en tu vida esto se convierte en un contexto extra bíblico.
3.- Anti-Bíblico: Anti-Bíblica significa simplemente en contra de la biblia. Leamos como el apóstol Pablo considera este tipo de “revelaciones”:
8 Pero, aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición!
Gálatas 1:8 (NVI)
No importa qué tipo de experiencia espiritual nosotros hayamos tenido o incluso si un ángel se nos aparece en una visión, si el mensaje recibido es contrario de lo que esta claramente presentado en las escrituras, es anti-bíblico y debe ser rechazado.
4.- Debe dar testimonio al espíritu de quien la recibe.
16 El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
Romanos 8:16 (NVI)
5.- El fruto de la palabra profética debe ser que la persona que la recibe se acerque mas a Dios
8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo 9 y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. 10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.
Filipenses 3:8-10 (NVI)
6.- Los profetas y líderes con los que nos relacionamos deben estar de acuerdo con la palabra, su interpretación y aplicación:
17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
Hebreos 13:17 RVR1960
29 En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y que los demás examinen con cuidado lo dicho.
1 Corintios 14:29 (NVI)
7.- La interpretación de cualquier revelación profética pertenece a Dios y no a los humanos. Por lo tanto, nosotros también necesitamos la unción del Espíritu Santo para saber el significado de la palabra profética y qué hacer con ella:
20 Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. 21 Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.
2 Pedro 1:20-21 (NVI)
A veces cuando recibimos una palabra profética, no nos damos cuenta del significado hasta después de su cumplimiento. Un ejemplo de esto lo encontramos en el libro del Éxodo cuando Moisés le pide a Dios una señal para que él pueda estar seguro que Dios es el que lo esta enviando a el dónde el Faraón. Y el señor le responde a Moisés lo siguiente:
11 Pero Moisés le dijo a Dios:
—¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
12 —Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta montaña.
Otro ejemplo es cuando Jesús profetizo su propia muerte y resurrección, donde nadie entendió hasta que se cumplió y resucito de la muerte.
Éxodo 3:11-12 (NVI)
Otro ejemplo es cuando Jesús profetizo su propia muerte y resurrección, donde nadie entendió hasta que se cumplió y resucito de la muerte.
19 —Destruyan este templo —respondió Jesús—, y lo levantaré de nuevo en tres días.
20 —Tardaron cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú vas a levantarlo en tres días?
21 Pero el templo al que se refería era su propio cuerpo. 22 Así, pues, cuando se levantó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de lo que había dicho, y creyeron en la Escritura y en las palabras de Jesús.
Juan 2:19-22 (NVI)